COCUZA

ESCENARIOS DE CONFLICTO EN ZAPAMANGA I ETAPA

Angella Paola Roa Uribe

Equipo de Trabajo COCUZA

Durante las entrevistas de relaciones de conflicto en el proceso de cartografía social llevado a cabo en Zapamanga I, habitantes de esta reconocida urbanización identificaron la inseguridad, ocasionada por la delincuencia juvenil, como el principal factor de problemático en el barrio.

Cabe resaltar que un conflicto es una situación que se presenta por desacuerdos entre dos o más individuos y grupos, cuando frente a una misma realidad contraponen distintos intereses, puntos de vista, formas de pensar o de actuar.

En éste sentido, la mayoría de los encuestados coinciden en afirmar que el barrio no les brinda seguridad. Los vecinos del sector consideran que ya no pueden caminar tranquilos por las calles a riesgo de ser abordados por algún joven y que por tanto, deben estar alerta. Sin embargo, llama la atención que sea precisamente la cancha, el escenario que más esté asociado a un factor de conflicto, además de las escaleras, la curva cerca a la escuela Fe y Alegría, el semáforo, los alrededores del colegio Minca y el parqueadero. En estos lugares, que además de ser utilizados para el consumo de sustancias psicoactivas en horas de la noche, se dice, ocurren con frecuencia atracos.

Sin embargo los entrevistados dicen sentir seguridad en sus propias casas junto a sus vecinos más cercanos y los de su cuadra. Consideran que los frentes de sus casas son sitios en que se puede compartir sin correr peligro. Otro espacio que consideran importante es  el Salón del Adulto Mayor, muy concurrido por sus habitantes por ser un lugar para el afecto, porque allí se realizan diversas actividades y se puede dialogar con otros. Las tiendas y reuniones caseras religiosas son también espacios y momentos para el tranquilo recogimiento.

El barrio Zapamanga I está rodeado, en su mayoría, por zonas verdes. Esta característica, sin embargo, también tiende a convertirse en otro elemento de perturbación, pues sus pobladores manifiestan inconformidad por los olores desagradables que se generan con los desechos de animales y basura arrojados allí. En este sentido, consideran necesario adelantar algunas acciones como el mantenimiento de la quebrada, la poda de zonas verdes y la recolección de basuras.

Finalmente, las personas entrevistadas manifiestan no serles indiferente ningún lugar del barrio. Es allí donde conviven y por tanto, les interesa la paz y tranquilidad del mismo. Además plantean la propuesta de crear un parque en el triángulo de la 113, para el sano esparcimiento de niñas y niños.